La Administración Federal de Aviación (FAA) ha completado el primer grupo de inspecciones del avión Boeing 737 Max 9, que estuvo involucrado en el incidente de Alaska Airlines en el que un panel lateral explotó en pleno vuelo el 5 de enero.
La FAA suspendió toda la flota de más de 170 aviones hasta que se pudieran inspeccionar los cerrojos de las puertas, que supuestamente son el centro de la investigación.
Alaska Airlines y United Airlines son las únicas aerolíneas nacionales que utilizan ese modelo. Con la suspensión del servicio, se han visto obligados a cancelar cientos de vuelos.
La Administración, además dijo que ha inspeccionado 40 aviones y revisará los datos antes de proceder. Además de los inspectores de la FAA, Alaska Airlines dijo que enviará sus propios inspectores a las plantas de Boeing donde se fabricó el Max 9.
El fuselaje del avión está fabricado por Spirit AeroSystems, que es su propia empresa y no está afiliada a Spirit Airlines.
La FAA está investigando tanto a Boeing como a Spirit AeroSystems. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte está llevando a cabo su propia investigación. Las dos agencias gubernamentales están buscando una respuesta a por qué los cerrojos de la puerta estaban flojos en la salida no utilizada.
Boeing también contrató a un auditor externo para revisar sus programas de control de calidad. La FAA dijo que será deliberada en su investigación y no tiene un cronograma para el regreso del avión.
En tanto, Alaska Airlines dijo que todavía está reflexionando sobre su próximo paso.
Fuente: Arecoa.com