El presidente electo de República Dominicana, Luis Abinader, tiene como objetivo lograr un fuerte aumento en la producción minera y garantizar que las comunidades locales obtengan una parte justa de los beneficios, según un político de alto nivel.
Miguel Peña, elegido por Abinader para ocupar un puesto en el Ministerio de Energía y Minas, expuso los detalles de las prioridades del gobierno entrante para el sector, que elogió como fuente clave de ingresos durante la pandemia de COVID-19.
Los objetivos incluyen lograr un importante crecimiento de la producción y poner fin a la congelación de permisos mediante revisiones a la ley de minería destinadas a atraer inversión extranjera, señaló Peña al diario local El Caribe.
El enfoque favorable a la minería no ha pasado desapercibido en el sector, y los líderes de la industria celebraron la victoria electoral de Abinader antes de su toma de posesión la próxima semana.
OPERACIONES ESTABLES
La minería ha sido un pilar clave de la economía de República Dominicana durante la pandemia de COVID-19, pues ha proporcionado una fuente estable de ingresos ante el impacto de las medidas de confinamiento en otros sectores.
“La la minería ha sido el [sector] más resiliente, al continuar produciendo y posibilitando que la economía siga generando dólares en su flujo de caja”, aseveró Peña.
Las operaciones en la mina Pueblo Viejo –una empresa de riesgo compartido entre Barrick Gold y Newmont y principal productor de oro de América Latina– han continuado sin interrupciones.
La participación de Barrick en la producción fue de 111.000oz el 2T frente a las 124.000oz del mismo trimestre del año pasado, afectada por los trabajos de mantenimiento planificados.
En el contexto de la agitación económica mundial relacionada con la pandemia, el apoyo a las operaciones mineras responsables y respetuosas con el medio ambiente será una de las principales prioridades del país.
OBJETIVOS DE CRECIMIENTO
El objetivo de la administración entrante es duplicar la contribución de la minería al PIB en los próximos años, de acuerdo con Peña.
Esto implicará elevar la producción de oro equivalente de aproximadamente 850.000oz a alrededor de 2 millones de onzas anuales (Moz/a) en 2024.
Esta meta se basa en el objetivo esbozado en un proyecto de política del partido centroizquierdista PRM de Abinader de crear las condiciones necesarias para poner en marcha al menos tres nuevos proyectos en una década.
Junto con Pueblo Viejo, las principales operaciones mineras de República Dominicana son las mina de níquel Falcondo de Americano Nickel y la mina de cobre y zinc Cerro Maimón, donde Cormidom ha invertido US$1.000mn en una extensión de la vida útil del activo.
Lograr una producción equivalente de oro de 2Moz/a es un objetivo ambicioso.
Si bien Abinader ya ha manifestado planes para aprobar la Expansión Pueblo Viejo de US$1.300 millones de Barrick, se espera que mantenga la producción en alrededor de 800.000oz/a de oro a partir de 2022, cifra inferior a la proyección para 2020 de 925.000oz.
Los proyectos mineros de República Dominicana que figuran en la base de datos de BNamericas incluyen el activo de oro Romero de US$159mn de GoldQuest Mining y la propiedad Tireo, y las concesiones de oro Neita de Unigold.
Precipitate Gold también avanza con la exploración de los proyectos auríferos Juan de Herrera y Ponton.
MODERNIZACIÓN REGULATORIA
Los pasos clave para cumplir con los objetivos de crecimiento minero de Abinader incluyen una revisión de la ley de minería del país. Y, de acuerdo con Peña, la prioridad será evitar un colapso del sector
Bajo la presidencia de Medina, el proceso de obtención de permisos de exploración y explotación se estancó y empresas como GoldQuest han debido enfrentar largas demoras.
El proyecto de ley anterior se descartó después de no obtener apoyo de la industria y fue criticado por castigar a las mineras con tasas impositivas de hasta 65%.
«Eso hace financieramente inviable cualquier inversión minera en el país», advirtió Peña en ese momento.
Es probable que cualquier reforma a la ley minera de República Dominicana tenga como objetivo mejorar el atractivo del país para los inversionistas y, al mismo tiempo, garantizar que las operaciones se lleven a cabo de manera transparente y respetuosa con el medio ambiente.
Las propuestas específicas podrían incluir fortalecer las instituciones locales mediante la participación de organismos internacionales, como la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (ITIE) y la creación de una comisión de política minera.
SOPORTE COMUNITARIO
Un fracaso clave de la actual administración ha sido no entregar los beneficios de la minería a las comunidades locales, según Peña.
“[El presidente Medina] engañó a las comunidades; las comunidades se han sentido frustradas. El Gobierno ha vivido de espalda a esas comunidades”, aseveró, y agregó que muchas personas viven en pésimas condiciones en áreas cercanas a la mina Pueblo Viejo.
Pero el político insinuó la necesidad de un mejor uso de los ingresos mineros por parte de las autoridades en lugar de imponer impuestos o regalías adicionales al sector.
“Tú tienes un ente empresarial que paga sus impuestos religiosamente, y sin embargo tiene en la otra mano al gobierno y al Estado, que recibe esos impuestos y los disipa en la canasta nacional y a través de todo lo que hemos visto que maneja este gobierno saliente”, manifestó Peña.
RESPUESTA DE LA INDUSTRIA
La victoria electoral de Abinader ha sido bien recibida por los líderes de la industria minera, y el presidente ejecutivo de Barrick, Mark Bristow, lo destacó como proclive a la actividad minera en el informe de resultados de la compañía emitido el lunes.
Bristow también anunció planes para explorar otras oportunidades dentro y fuera del área de arrendamiento de la empresa mixta Pueblo Viejo.
