El colmado está migrando del efectivo a las tarjetas
Algunos bancos fomentan el uso del “verifone” en estos negocios como una ventaja para el colmadero que está formalizado, pero también para el consumidor.
El sustento de Julio Moreno Adón es un colmado que tiene desde hace 20 años en el sector La Ciénega, pero a pesar de las décadas que ha dedicado al Minimarket La Solución, su mayor fortaleza es que está a la vanguardia.
Ante la pregunta de ¿cuál puede ser la tendencia de los colmados?, su respuesta se asemeja a que desde hace años, estos negocios están migrando de cobrar en efectivo a tarjetas de crédito y débito, una estrategia que se impulsó mucho más con la pandemia.
Según Moreno Adón, el tener un “verifone” en su negocio le ha beneficiado bastante, porque “a pesar de que esto es un barrio, aquí la gente trabaja en empresas y tienen sus tarjetas”.
Aunque no todos los colmados ofrecen esta facilidad para evitar tener que pagar impuestos o comisiones a los bancos por el consumo de los clientes, para Moreno Adón esta fue una oportunidad que vio cuando empezó a cobrar con la tarjeta del programa estatal “Progresando con solidaridad”, para expandirse un poco más.
Uno de los mayores beneficios que menciona este “colmadero” es que como ya la gente no quiere andar con mucho efectivo por el incremento de la delincuencia, él tiene el chance de ofrecerle el cobro con tarjetas a sus clientes para mayor seguridad.
Pero ¿y los fraudes o la clonación? A esta inquietud de Listín Diario, Moreno Adón respondió que nunca ha presentado inconvenientes al respecto porque “se cura en salud” y cobra solo al titular de la tarjeta que está haciendo la compra.
“Cuando alguien viene a pagar con su tarjeta, tiene que enseñarme la cédula, si no lo hace, no le cobro, porque yo tengo que cuidar mi negocio y mi nombre. Yo tengo que pensar en mí, si hay un caso de un fraude, este negocio está a mi nombre”, manifiesta.
La mayoría de los clientes que pagan con tarjetas en el colmado de Moreno Adón compran productos de la canasta básica familiar, y no bebidas alcohólicas o bienes no esenciales, como se pensaría.
El microempresario explica que a pesar de que cuenta con el servicio delivery, para pagar con tarjetas, el cliente tiene que ir al negocio, por seguridad y porque también solo cuenta con un “verifone”.
Asegura que después de cobrar con tarjetas ha recibido mayores ingresos, por lo que califica como esencial que los negocios ya tengan verifone porque la tecnología cada día mejora más la calidad de vida.
Justo cuando Listín Diario hablaba con Julio, una señora llegó al colmado y pagó con su tarjeta de débito lo que compraba para preparar el almuerzo de ese día.
Cobran comisión
Hace pocos años, la tendencia de los colmados era que la gente ya podía hacer sus servicios de delivery por Whatsapp, sin embargo, estos negocios han ido innovando cada día para responder a las exigencias y cambios de los consumidores.
Varios de los colmados ubicados en zonas residenciales, como Alameda, en Santo Domingo Oeste, cobran con tarjetas, sin embargo, para que la comisión de los bancos no sea pagada por ellos, su estrategia ha sido cobrar un 5% adicional del valor total de la compra al consumidor que paga con estas facilidades.
Deliverys deben aprender más del método de pago
Juan Fernández reside en Alameda y prefiere pagar con tarjeta porque en la mayoría de ocasiones no cuenta con suficiente dinero en efectivo aunque le cueste un poco más.
Aunque resalta las ventajas de este método de pago, le preocupa que hace pocas semanas, el colmado, como de costumbre, mandó el “verifone” con el delivery, un muchacho que era nuevo y no sabía manejar bien el aparato, por lo que en vez de RD$500, le cobró RD$5,000 por error y se dio cuenta al instante gracias a que siempre revisa el voucher.
“Inmediatamente llamé al colmado y ellos me querían cobrar cerca de RD$250 por la comisión con el cobro de la tarjeta, pero les insistí que era un error del delivery, no mío y no me lo cobraron después que les recalqué que no era mi culpa”, cuenta.
Para solucionar esto, el colmadero le iba a enviar los RD$4,500 en efectivo, pero al final lo que hicieron fue que cancelaron la transacción y volvieron a mandar el voucher con la eliminación del cobro.
Este caso evidencia que hace falta más preparación por parte de los deliverys y los colmaderos para evitar las confusiones que pueden afectar a los clientes.
A José Enrique Mora no le gusta comprar con tarjeta en los colmados señalando que de RD$10 o RD$25 en comisión por el cobro con este método, se le iría mucho dinero, además de que considera que es un gasto que debe asumir el colmado porque así atrae más clientes y quién se beneficia monetariamente es el negocio.
Sin embargo, reconoce que cuando no hay mucho dinero en la cuenta de débito, se puede pagar “solo en una necesidad” con la tarjeta de crédito.