Si usted le pregunta sobre República Dominicana al empresario Juan José Hidalgo (Pepe Hidalgo), casi seguro le dirá que es un país al que ama. Y lo demuestra.
El presidente y mayor accionista de las empresas Globalia y Air Europa se enfrenta a veces a un dilema cuando tiene que salir del territorio dominicano, a donde va y viene, porque hay grandes compromisos que le esperan en España, su nación de origen. Le encanta estar en República Dominicana donde encuentra el clima perfecto, desde su punto de vista, y no lo esconde.
Ha sacado tiempo de su apretada agenda para conversar con el programa 55 Minutos, que conduce Julissa Céspedes, por CDN canal 37, y con el periódico elCaribe, medios que dan cobertura a todo lo concerniente a la Feria Internacional de Turismo (Fitur), en su versión 43 en la capital española.
En la etapa previa de la conversación formal se lamenta que luego de un mes viviendo en Santo Domingo, ha tenido que regresarse a Madrid, donde el frío está fuerte.
¿Qué tanto le gusta República Dominicana?
Te diría que después de un mes, viviendo una vida tan buena, he tenido que regresar. Soy más dominicano que de España. Tengo hasta cédula dominicana, porque adquirí la nacionalidad. Puedo hasta votar en Santo Domingo, porque tengo mi cédula dominicana.
Su empresa tiene alrededor de veinte mil empleados y una parte de ellos, quizás unos cuatro mil, son dominicanos. ¿Cómo es trabajar con personas dominicanas?
El dominicano tiene un concepto de obediencia importante. Nunca te replica, siempre te dice sí, ya voy llegando, aunque a lo mejor tarde un poco en llegar, pero va llegando.
Debo decir que tengo en el país grandes inversiones inmobiliarias, tengo apartamentos. Estoy muy entregado a Santo Domingo. Yo solamente tengo inversiones en España y en Santo Domingo, pero hoy tengo más en Santo Domingo.
¿Qué hace que Pepe Hidalgo, una persona que puede elegir dónde invertir, tenga más inversiones en la República Dominicana que en España?
Podría decir que República Dominicana ha pasado de ser mi segundo país a ser el primero. He pasado más del cincuenta por ciento de mi tiempo de mi vida allí que en España. Por tanto, ha sido mi espacio. Pero realmente no podría decir que he pasado más tiempo aquí o allá. Tendría que mirar las fechas y verificar. Pero me gusta estar en Santo Domingo.
Señor Hidalgo, estamos en un mundo muy convulso, especialmente a partir del año dos mil veinte, cuando la pandemia comenzó a azotarnos, luego vino el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Ha habido por buen tiempo problemas de logística y de falta o carestía de materias primas en el comercio internacional y toda serie de problemas… ¿Cómo ha sido para usted, para el grupo trabajar en este contexto de crisis?
Ha sido muy complicado, muy difícil. Mi grupo es principalmente escalonado, de arriba abajo, con compañía aérea, turoperadores, agencia de viajes, hoteles, aeropuertos… Puedo dar gracias a Dios que mis empleados han seguido. Y ya estamos en salida, no totalmente, pero sí una buena parte de este tema de la pandemia.
Espero que salga muy fortalecida la compañía Air Europa, que está mucho más fuerte que antes del covid. A los hoteles todavía les falta un poco, pero espero que este año comiencen a equilibrase económicamente. Nosotros hemos organizado bien la compañía de aviación.
¿Le parece si hablamos un poco sobre la flota de aviones de la compañía Air Europa?
Son aviones muy modernos. Trabajamos siempre para ser más efectivos y procuramos siempre tener un buen personal. La compañía ha crecido mucho a larga distancia… Se ha convertido en más eficiente. Antes de la pandemia, a la compañía le costaba mucho vender la primera clase, y actualmente lo primero que vendemos es la primera clase y por eso hemos crecido tanto económicamente.
¿Por qué ahora se vende más la primera clase; la gente decidió tener una mejor calidad?
No está ocurriendo en un solo destino… en Lima, en Buenos Aires, en Montevideo, en Nueva York lo primero que se vende es la primera clase.
Señor Hidalgo, usted ha dicho, y lo repite siempre que puede, que le gusta mucho República Dominicana, pero además lo demuestra, quedándose bastante tiempo en ese país. ¿Cómo ve usted el clima de negocios, para la gente que quiera colocar capitales en ese país y para nuevos inversionistas que pudieran interesarse en República Dominicana?
Yo tengo mucho invertido en República Dominicana, las he llevado de España. Y de Santo Domingo (de República Dominicana) no he traído a España. Tengo cuatrocientos millones de dólares invertidos en propiedades allí (…). Y estoy muy satisfecho de haberlos invertido y estoy satisfecho de que es una buena inversión.
Qué haya usted colocando tanto dinero, algo así como sembrar inversión, quiere decir que hay mucha confianza del país dominicano. ¿Cierto?
No he apostado por ningún otro país, como lo he hecho por República Dominicana. Podría haber invertido y apostado a Buenos Aires, a Colombia o a cualquier otra parte donde me han invitado muchísimo a invertir, pero yo soy fiel a República Dominicana.
En ese país he tenido en el pasado otras compañías. He invertido en suelos, en hoteles y estoy muy satisfecho de haber realizado esas grandes inversiones.
Tengo seis hoteles todo incluido en el territorio dominicano. Dos de ellos están en Puerto Plata, dos en la zona de Bávaro, uno en Cabeza de Toro y uno en Uvero Alto. Tengo otros proyectos y estoy construyendo una línea de casi mil quinientos apartamentos para vender a inversores dominicanos y de otros países. Estoy desarrollando posiblemente la mejor finca que hay en República Dominicana, que tiene doce millones de metros de suelo, en Cumayasa.
A usted le han reconocido varias veces como empresario, incluso le han reconocido esta misma semana. ¿Hay alguna clave en la vida, usted la tiene?
Yo creo que si fuéramos a hacer un repaso de mi vida, habría que iniciar desde que salí del colegio, a los doce años y desde el tiempo que me fui de emigrante a Suiza (…).
Sí, hemos sabido que usted, con 19 años emigró a Suiza para trabajar en el sector de la construcción. Y se conoce también que usted allí compró un automóvil con el que inició su actividad como transportista de emigrantes a España. De regreso a España adquirió un autocar y llegó a crear una flota.
Inversiones
”Estoy muy entregado a Santo Domingo. Yo solamente tengo inversiones en España y en Santo Domingo”.
Hogar
”Podría decir que República Dominicana ha pasado de ser mi segundo país a ser el primero”.
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