El presidente Luis Abinader informó que el Gobierno continuará antes de finalizar el año la construcción y reconstrucción de 30 mil viviendas para familias de escasos recursos a nivel nacional, a través del plan “Dominicana se Reconstruye”. De esa cantidad, 500 viviendas estarán ubicadas en la provincia Duarte.
El mandatario hizo el anuncio durante la entrega de viviendas a familias de esta ciudad.
Dijo que con esta acción el Gobierno cumple con una responsabilidad de alto contenido social, pues provee de techo digno a personas que realmente lo necesitan.
Afirmó que para él constituye una gran satisfacción observar los rostros de cada familia beneficiada. Las viviendas fueron construidas por el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI). Están ubicadas en el sector Vista del Valle, un populoso barrio periférico de San Francisco de Macorís, densamente habitado.
El director del INVI, Carlos Bonilla, agradeció al Presidente la ejecución de este programa y aseguró que el mismo será implementado con los mismos objetivos y lineamientos trazados por el gobernante en todo el país. Con esta actividad, el presidente Abinader finalizó la tarde este sábado un recorrido de dos días por la provincia Duarte, durante los cuales dejó iniciadas varias obras de desarrollo promovidas e impulsadas por el Gobierno y el sector privado.
También entregó recursos a varias instituciones académicas para el desarrollo de sus proyectos de educación, infraestructura y desarrollo.
De igual forma, solicitó al director del recinto de la UASD en San Francisco de Macorís, Miguel Medina Liriano, elaborar un plan y entregar al ministro Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), Franklin García Fermín, para apoyarlo y buscar los fondos con el propósito de que tenga más de lo básico para atender a los jóvenes de la región.
“Para nuestro Gobierno, es de gran prioridad la salud, la educación, la seguridad ciudadana y las obras de infraestructura, especialmente las vías de acceso, calles, avenidas, carreteras y caminos vecinales”, dijo Abinader.
El jefe de Estado se despidió de los francomacorisanos asegurándoles que las obras prometidas serán cumplidas, y surtirán sus beneficios.
