Las ruinas cuentan fragmentos de la historia.
Cada vez que se salva un inmueble del deterioro total, se salva parte de la memoria histórica y del sentido de existencia.
Parte del fondo patrimonial dominicano se encuentra en estado de peligro, por no decir, en estado deplorable.
Por ejemplo, las ruinas, si se les puede llamar a los restos de la Isabela, el lugar por donde desembarcó el Almirante y estableció el primer caserío del Nuevo Mundo.
Entre los sitios en peligro se encuentra el Museo de las Casas Reales.
Su intervención por constructores que no aplicaron las debidas medidas de construcción -según se ha sabido- ha dado al traste con el material original del techo.
Según fuentes se ha afectado seriamente la parte del salón donde se encontró el primer Tribunal del Nuevo Mundo.
De hecho, insólitamente Casas Reales fue sacado del plan de restauración que sería respaldado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
Un objetivo que sí se mantuvo fue el de las ruinas del Convento de San Francisco.
Tanto las Casas Reales como las ruinas del convento forman parte del complejo de la zona colonial.
Esa parte de Santo Domingo es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La Ciudad Colonial como objetivo del turismo cultural no se encuentra ni al 30% de explotación de todo su potencial.
El Convento, sus ruinas
Una nota da cuentas de que el Programa de Revitalización de Ciudad Colonial ha dado inicio a las obras de protección temporal de las ruinas.
El objetivo es preservar la integridad arquitectónica y proporcionar resistencia a las ruinas del Convento de San Francisco.
Igualmente prevenir el riesgo de un colapso ante un desastre natural.
Se trata no más de detener el deterioro, la inestabilidad y la pérdida gradual de las estructuras de este monumento.
Esto ha sido causado por el paso del tiempo, los desastres naturales que han impactado la isla y el desuso, asegura una nota.
La obra consiste en la construcción de una estructura temporal de madera para aportar estabilidad y firmeza a las ruinas del monumento.
Se empleará madera tratada de alta resistencia y durabilidad, la cual sostendrá por dentro y por fuera sus debilitados muros.
También los contrafuertes y bóvedas, protegiéndolos de posibles derrumbes que pudieran provocar fenómenos atmosféricos y telúricos.
La tecnología constructiva se completará agregando placas de acero para las uniones de las piezas de madera.
Se aplicarán asimismo barras de carbono como pasantes y refuerzo.
También abarcará labores de conservación de los muros, juntas y los techos para detener la degradación de estas ruinas.
La obra, situada en el corazón de la Ciudad Colonial, no contempla asignar uso alguno a este monumento.
Será responsabilidad de la sociedad dominicana determinar el futuro uso que habrá de tener lo que queda de esta edificación.
Estudio previo
La constancia de su estado, se evidencia en el Análisis de la Integridad Estructural de las Ruinas del Monasterio San Francisco.
Fue realizado por un equipo de conservadores encabezados por la experta francesa, Laure Marieu, entregado en enero de 2020 al país.
Los receptores fueron los ministerios de Turismo y de Cultura y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Dicho estudio muestra la vulnerabilidad de este monumento, ante los desastres naturales, terremotos y ciclones tropicales.
Integración de la comunidad
Según las normas del Programa de Revitalización de Ciudad Colonial, la comunidad periférica al Convento de San Francisco y del Centro Histórico ha sido consultada.
Se han puesto en conocimiento el estado de fragilidad de las ruinas y las obras de protección que se ejecutarán.
Se han realizado dos consultas públicas con residentes de la periferia y con comerciantes del entorno, ambas en agosto de 2021.
Se han celebrado cuatro Espacios Comunitarios de Consulta y Participación (ECOP), con residentes y comerciantes.
También han intervenido artistas, lideres comunitarios, religiosos y representantes de las juntas de vecinos que inciden en el área de las ruinas.
Fueron realizados en marzo, junio y agosto de 2022 y julio de 202. según la información.
El proyecto también fue consensuado con la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (Sodosísmica).
Acerca del Programa de Revitalización de Ciudad Colonial:
El Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo (PIDTUCCSD) tiene como fin revitalizar el centro histórico. Claro que en sus aspectos urbano, económico y de turismo cultural.
Se lleva a cabo en el marco de un contrato de préstamo por 90 millones de dólares, suscrito entre el Estado dominicano y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Es ejecutado por el Ministerio de Turismo, a través de la Unidad Coordinadora del Programa (UCP), y en coordinación con el Ministerio de Cultura (MINC) y la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN).
Fuente: Elcaribe.com
