El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, informó que con el apoyo de las Naciones Unidas en República Dominicana ha comenzado el diseño de un Marco Integral de Financiación para el desarrollo, que permitirá dotar a la Estrategia Nacional de Desarrollo y a la Agenda 2030 de los recursos necesarios para lograr el alcance de sus objetivos.
El ministro participó en el “Diálogo de alto nivel sobre financiación para el desarrollo”, que se realizó un día después de la culminación de la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de 2023, la cual contó con la participación de líderes gubernamentales, representantes del sector privado y de la sociedad civil, instituciones financieras internacionales, incluidos los bancos multilaterales de desarrollo, el mundo académico y otros actores relevantes.
Isa Contreras señaló que tradicionalmente las discusiones de financiamiento para el desarrollo se han enfocado en recursos provenientes de fuentes internacionales como: asistencia oficial para el desarrollo, inversión extranjera directa, remesas y el endeudamiento externo.
“En el momento histórico que vivimos, ahora más que nunca, el mundo necesita centrarse en una estrategia más integral de financiación para el desarrollo, donde cobra gran importancia la movilización de recursos internos y la creación de capacidad fiscal en los países”, apuntó el ministro, acompañado del viceministro de Planificación e Inversión Pública, Luis Madera Sued.
El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, en el “Diálogo de alto nivel sobre financiación para el desarrollo”, en la sede de las Naciones Unidas.
El economista e investigador sostuvo que en un contexto de espacio fiscal limitado los recursos internos provenientes de fuentes fiscales y no fiscales constituyen la forma más fiable y sostenible de financiar la Agenda 2030.
Detalló que la movilización de los recursos internos viene determinada por un buen entorno macroeconómico, crecimiento con estabilidad, un crecimiento sostenido de los ingresos públicos, una priorización del gasto público, la alineación entre los instrumentos de planificación y de financiación y la definición de un marco normativo y políticas claras que propicien la inversión privada, mejorar la calidad, la eficacia y de la cooperación para el desarrollo y promover instituciones públicas transparentes, eficaces y que rindan cuentas.
“Reconocemos, sin embargo, que la restricción fiscal es uno de los grandes desafíos que enfrentamos para lograr la movilización de recursos internos”, dijo Isa Contreras.
Precisó que en un contexto como ese, es imprescindible contar con la participación de los diferentes actores involucrados (sociedad civil, academia, partidos políticos) en torno a políticas que promuevan el crecimiento sostenido de la inversión, los ingresos y los empleos, la redistribución de la riqueza, la transición energética, la seguridad alimentaria, la igualdad de género, sistemas de seguridad social y de servicios de salud más robustos, entre otros objetivos.
“En resumen, iniciativas que promuevan un mejoramiento sostenido en la calidad de vida de las personas, en especial a los grupos vulnerables, apuntó.
Isa Contreras manifestó que la adopción de sistemas y políticas fiscales eficaces, y el desarrollo de la capacidad administrativa para aplicarlos, requiere además de la voluntad política para avanzar en mayores niveles de transparencia fiscal, la aplicación de las normas fiscales internacionales, el fortalecimiento de las capacidades de los países en desarrollo en materia tributaria, la reducción de la evasión y la elusión impositiva, el apoyo coordinado de la cooperación internacional, alianzas de largo plazo y un mayor intercambio de información.
Fuente: Mepyd.gob.do
