En una semana aerolíneas rusas comienzan a volar a tres destinos en República Dominicana, una decisión que beneficia al país caribeño, pero que puede perjudicar a uno de sus vecinos: Cuba, porque los turistas del país euroasiático podrían cambiar Varadero y Cayo Coco por Punta Cana.
Antes, la empresa Azur Air inició sus vuelos a la Romana, desde el 9 de agosto, con la intención de potenciar la llegada de turistas y abrirse al intercambio comercial, un viejo anhelo del embajador de la nación caribeña en Moscú, Hans Dannenberg Castellanos.
Al mismo tiempo, otras dos aerolíneas, Nordwind y Royal Flight, tienen autorización del Gobierno dominicano para operar desde Moscú a Puerto Plata, Samaná y Punta Cana, en tanto la compañía bandera de transporte aéreo de Rusia, Aeroflot, está autorizada a volar al último de los tres destinos.
En días recientes, el diplomático aclaró que «estamos abiertos a cualquier otra aerolínea que desee volar a la República Dominicana tanto en forma regular como chárter. Nosotros tenemos una política de cielos abiertos con Rusia», y agregó que «cualquier aerolínea que pida otras rutas, se le autorizaría de forma inmediata, en menos de 30 días».