El régimen de zonas francas ha mostrado capacidad de respuestas a los cambios en la demanda de los grandes mercados de destino donde realiza sus exportaciones, fortaleciendo vínculos con la economía local e interés en los encadenamientos productivos.
Así lo planteó el director ejecutivo del Consejo Nacional de Zonas Francas (CNZFE), Daniel Liranzo, quien afirmó que República Dominicana trabaja en el abordaje de sus desafíos, siendo la ampliación de la oferta exportable uno de los retos más importantes.
“Tener más facilidades comerciales, que permitan implementar la burocracia cero, la ampliación y diversificación de los mercados de destino y un mayor fomento de capacidades para inserción competitiva, son otros de los desafíos que enfrentamos para hacer crecer el sector”, dijo Liranzo.
Durante el primer trimestre de 2021 las exportaciones de las zonas francas sumaron US$1,648.3millones un crecimiento de 16.2%, con relación al mismo período de 2020, cuando la cifra totalizó US$1,470.4 millones, según cifras del Banco Central.
El director ejecutivo del CNZFE, dijo que la estructuración de programas de promoción de inversiones con enfoque en países, mercados y empresas con alto potencial de realizar negocios aquí es uno de los ejes de la estrategia que se está implementando para colocar al país como un destino de inversión.
Además, trabajan en el desarrollo de alianzas, la difusión de acuerdos comerciales con énfasis en la diplomacia comercial y potenciales inversores, fomento de clúster y encadenamientos productivos.
Sin embargo, para el presidente de la Asociación Dominicana de Zonas Francas de Exportación (Adozona), José Luis Bonilla, probar que en República Dominicana se pueden realizar procesos exitosos de manufactura de bienes con un criterio global, ha sido el principal reto ya superado por el sector exportador.
“La prueba de esto es el liderazgo que han logrado las zonas francas, tanto a nivel regional como mundial, con exportaciones de importantes renglones como cigarros y cigarritos, dispositivos médicos, electrónicos y algunas categorías textiles, calzados, velas, entre otros”, sostuvo Bonilla.
En la parte de servicios, resaltó el crecimiento que han registrado los centros de llamadas y atención al cliente (call centers/BPO) en los últimos años, así como de la logística, liderada por los puertos y centros que operan en el régimen de zonas francas y que conducen al país a convertirse en el Hub Regional propuesto en la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Diversificación
Según el presidente de Adozona, la diversificación de la matriz industrial en las zonas francas también es un logro del sector durante los últimos años.
Afirmó que en las décadas de los años 70 y 80, la manufactura de las zonas francas estaba sustentada en la parte textil. “Pero hoy el sector está altamente diversificado, tanto en el área de la manufactura de bienes, como en la proveeduría de servicios”, agregó.
De agosto pasado a la fecha, el CNZFE ha aprobado la instalación de 45 nuevas empresas que crearán 6,600 nuevos empleos formales, con una inversión estimada de RD$7,250 millones. El director ejecutivo de la institución y el presidente de Adozona coinciden en que mejorar la parte de la permisología permitirá una mayor diversificación de las zonas francas, trayendo al país más empresas multinacionales de diversos sectores.
“Es evidentemente que la parte de la permisología ha mejorado y se ha eficientizado, ya que es uno de los pilares en que está sustentado el Plan de Relanzamiento del sector Zonas Francas”, dijo Liranzo.
Explicó que continúan emigrando los procesos a las plataformas virtuales y se han descentralizado y delegado los procesos de firmas. Además, se ha establecido mayor rigor y frecuencia en las mediciones de los plazos de respuestas establecidos.
De su lado, Bonilla destacó que se necesita eliminar todo exceso burocrático que genere dilaciones y sobrecostos a las operaciones.
“Estamos trabajando junto con el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) y el CNZFE, en coordinación con otras instituciones públicas, para la creación de un permiso único que disminuya el tiempo requerido para la instalación de nuevas empresas”, resaltó.
Mano de obra
En los últimos años las empresas de zonas francas han incorporado procesos más sofisticados a la manufactura, por lo que también están demandando un personal cada vez más calificado.
Bonilla aseguró que la formación de capital humano es un pilar fundamental para el desarrollo de las zonas francas.
“Esta institución agotó una intensa agenda de trabajo con las universidades y el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep) para alinear sus ofertas formativas a los requerimientos de las zonas francas”, añadió.
Las principales universidades del país ya ofrecen a sus estudiantes de ingeniería la certificación en dispositivos médicos, cuyos egresados, en más del 90%, son contratados por empresas de zonas francas.
Bonilla explicó que con el Infotep han diseñado y lanzado nuevas acciones formativas tales como operador de electrónica, operador de dispositivos médicos; programa de líder de grupo e inglés para call centers, los cuales han surgido como respuesta a necesidades específicas de las empresas.
“Todas esas capacitaciones nos ayudarán a cumplir con la metas de creación de puestos de trabajo que se ha propuesto el Gobierno, con 100,000 nuevos empleos formales durante los próximos cuatro años”, destacó.