El esplendor de otros tiempos puede resurgir, en esta ocasión impactando en la calidad de vida de quienes habitan en este territorio.
La excelente ubicación de la provincia de Monte Cristi, la sitúa como una demarcación estratégica, apetecida por capitales internacionales para la conexión y desarrollo de actividades productivas vinculadas a otras regiones del mundo. La historia nos ha mostrado como esta provincia ha pasado a convertirse en cuna de naves procedentes de Norteamérica en el siglo XVIII, hasta el refugio de capitales internacionales para la producción y comercialización de banano a partir de la década de los cuarenta.
Un destino estratégico caracterizado por sus más de 80 kilómetros lineales de costa, su proximidad a mercados dinámicos tanto a nivel local como internacional, la diversidad productiva de su territorio y la oportunidad de potenciar una infraestructura de desarrollo tanto para la línea noroeste, como como para la franja fronteriza.
La anunciada rehabilitación y ampliación del Puerto de Manzanillo nos prepara para una nueva era en la historia de la provincia de Monte Cristi, la cual permitirá fomentar el desarrollo endógeno de este territorio aprovechando su localización estratégica, fomentando a su vez la realización de actividades productivas que impulsen el potencial interno de este territorio, como aporte al desarrollo de la República Dominicana.
Esto permitirá que las inversiones públicas y privadas que se realicen en esta demarcación para impulsar potenciar el sector logístico e industrial de la zona, no se esfumen como aves de paso entre una multinacional y otra; sino que las mismas generen utilidades para los inversionistas y a su vez mejoren el bienestar de sus residentes, a través de elevar la calidad en los servicios de salud, educación, conectividad y seguridad, acompañado de mayores oportunidades.
El patrimonio localizado contribuye a consolidar una industria turística local, vinculada al espectacular circuito de playas (La Bahía, Los Cocos, Mi Popa, Buen Hombre, La Playita, Juan Bolaños, El Morro, El Zapato, Cayo los 7 hermanos, Cayo arena y Cayo Paraíso, por mencionar unas cuantas); además de sus balnearios, Parques Nacionales, museos, centros históricos, su gastronomía, sus miradores y monumentos; como espacios para diversificar la oferta nacional.
La calidad del suelo permite consolidar e industrializar la materia prima que sale de su tierra, orientada al cultivo de arroz y banano; la cual debe acompañarse de una mejor tecnificación del sistema de riego, ordenamiento de los suelos de alta productividad y la mejora de la infraestructura pública subutilizada como el proyecto La Cruz de Manzanillo, para aumentar su producción. De igual manera es importante considerar en todo el modelo de desarrollo la superficie protegida conectada al sistema costero de la provincia que va desde la desembocadura del Masacre con el Refugio de Vida Silvestre Laguna de Saladilla, pasando por el Parque Nacional Manglares de Estero Balsa hasta llegar al Parque Nacional Submarino de Montecristi; lo cual permitirá cuidar estos ecosistemas y situarlos al disfrute de la población.
Finalmente, esta nueva era para la provincia de Monte Cristi requiere la organización, apoyo y consolidación del sector pesquero de toda la provincia; como aporte al impulso de este importante sector a nivel nacional, ya que su ordenamiento contribuye en la sostenibilidad de nuestros recursos acuíferos y a su vez en generar oportunidades que inician en cada uno de los pescadores integrados a cooperativas pesqueras y culmina en la participación de un sector privado que aporta a la cadena de valor del sector a través del procesamiento, empaque y distribución de esta materia prima.
Una nueva era se prepara para la provincia de Monte Cristi, de manera que el esplendor de otros tiempos pueda resurgir, en esta ocasión impactando en la calidad de vida de quienes habitan en este territorio, en sus alrededores y en todo el país.