Casa Báez Segura, organización familiar sin fines de lucro y basada en los principios cristianos, se estableció en República Dominicana. La presentación e introdución de su llegada se hizo durante un almuerzo de damas, realizado en el restaurante La Cassina.
Su objetivo principal es ayudar tanto a niños y adolescentes en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, cuyas edades oscilan entre 0 y 13 años, como a sus familias.
La entidad llega a zonas marginadas y de escasos recursos en diferentes países, pues tiene presencia en Miami (ciudad donde ha aplicado a su estatus sin fines de lucro), Nueva York, New Jersey, Virginia y España (en proyecto).
Las palabras de bienvenida en el evento fueron ofrecidas por Yokasta Segura de Báez, CEO y fundadora de esta organización, quien destacó que la misión de Casa Báez Segura es fomentar el desarrollo espiritual, mental, emocional y físico de su población objetivo. Asimismo, resaltó que la organización se enfoca en todo lo relacionado con la educación, así como en distintas áreas complementarias, a fin de que sus objetivos principales sean cumplidos a cabalidad.
“Servimos a estas personas, proveyéndoles de soporte espiritual a través de la distribución de biblias infantiles en sus idiomas natales. Al mismo tiempo, les proveemos los siguientes recursos: alimentos, ropa, servicios médicos y medicinas; servicios dentales y preventivos; útiles escolares, libros y uniformes; así como juguetes y materiales artísticos”, puntualizó Segura.
Explicó que la fundación apoya a otras organizaciones y misiones sin fines de lucro, tanto regionales como locales, cuya misión está alineada con sus principios. De hecho, uno de sus objetivos es constituirse en un ejemplo a seguir, como fundación modelo de colaboración y transparencia, al unir esfuerzos con las principales fundaciones alrededor del mundo.
Yokasta Segura de Báez indicó que la meta es cumplir con el llamado de Dios a su vida y a la de su familia, así como combatir las estadísticas, ya que cerca del 14 % de la población estadounidense, donde la mayoría son infantes, está viviendo en la pobreza, según informaciones de The Urban Institute. También manifestó que cuatro de cada diez dominicanos viven por debajo de la línea de pobreza, según The World Food Programme.
“Como la historia demuestra que quienes nacen en comunidades empobrecidas y marginadas tienen alto riesgo de tráfico y abuso infantil, buscamos intervenir a temprana edad, con recursos prácticos y espirituales, para influenciar sus vidas de una manera positiva”, concluyó.
