Uno de los inesperados coletazos de la pandemia del COVID-19 ha dado directamente contra el sector naviero, en un proceso de escasez de contenedores, de retrasos en los despachos e intermitentes cierres portuarios que han afectado a todo el sistema de comercio internacional.
Uno de los resultados del desbalance entre la capacidad de los envíos de mercancías y el disparo de la demanda por parte de los consumidores ha tenido como consecuencia un salto en los precios de los fletes y afectaciones a las habituales rutas comerciales marítimas.
Representantes de la Asociación de Navieros de República Dominicana indicaron que todavía es posible que los fletes suban “un poquito más”. Las leyes de oferta y demanda se cumplen sin piedad en el mercado de barcos y contenedores, y las embarcaciones transitan con más seguridad hacia los puertos de quienes están dispuestos a pagar más por los despachos de mercancías.
“Estamos pagando de 13,000 a 14,000 dólares por un contenedor y es muy posible que, debido a que los americanos pagan 20,000 dólares por cada uno, que suban los fletes un poquito mas”, dijo Teddy Heinsen, presidente e la Asociación de Navieros de la República Dominicana durante su participación en el Diálogo Libre.
De China proviene un 30 % de lo importado
Agregó que la demanda de contenedores desde Estados Unidos ha sido de tal magnitud, que no hay espacio suficiente para cubrir la demanda de transporte marítimo de todo el Caribe, no solo de República Dominicana.
“Lo que ha pasado con todo esto es que al principio no había una demanda y se salió de barcos que no eran necesarios y tres meses después hay una demanda que no ha podido parar”, resaltó Heinsen.
La ruta comercial marítima que más ha sufrido con toda esta nueva dinámica es la que llega desde China, desde donde proviene un 30 % del comercio externo que recibe República Dominicana.
Cristyan Peralta, miembro de la Asociación de Navieros de la República Dominicana, consideró un poco difícil pronosticar qué tipo de mercancías podrían faltar en los próximos meses, luego de que el propio gremio advirtiera recientemente que el abastecimiento navideño podría verse afectado por la situación global de los contenedores.
“Los importadores locales están buscando la manera de evitar la potencial escasez que pueda registrarse por esta situación, buscando otros lugares. Los grandes importadores ya están pensando cómo reajustar su cadena de abastecimiento porque la cadena ha cambiado con esta situación global. Estamos seguros de que los grandes importadores locales van a buscar la forma de mantener al público local abastecido con lo que se necesita”, expresó Peralta durante su participación en el Diálogo Libre.
¿Cuándo llegará el fin de la crisis del comercio?
El representante del gremio naviero cree el pronóstico de solución al desbalance mundial de los contenedores y barcos de despachos de mercancías es incierto. “Tener una certeza de cuándo esto va a cambiar es imposible porque esta situación se ha dado por una causa particular”, expresó Peralta.
Agregó que hay un proceso de fabricación que involucra unos cuatro millones de contenedores, lo que podría normalizar la situación en un plazo de unos cuatro o cinco meses luego de que esos equipos entren en el sistema marítimo.
“A finales de 2021 podrían entrar al sistema. Probablemente, para mediados de 2022 podríamos ver una importante estabilización enre la oferta y la demanda, pero es prácticamente imposible decir que esto va a suceeder así”, manifestó Peralta.
Los representantes de la Asociación Naviera de República Dominicana negaron que la situación de los costos de fletes tenga una incidencia directa sobre el aumento de los precios que se ha registrado durante los últimos meses y que, en el caso dominicano, llevaron la tasa anualizada de inflación en torno al 10 % durante los primeros meses del año.