Nissan Ariya: dispuesto a comerse el mercado eléctrico
Después de haberse adelantado como prototipo y haber robado unos cuantos corazones, el Nissan Ariya emplea un lenguaje estético que a nuestro parecer es totalmente acertado. Juntado los últimos diseños del Nissan Micra y Nissan Juke y dándolos una vuelta de tuerca, el Ariya luce al mismo tiempo simple, rotundo y espectacular.
En la parte delantera los faros se reducen a sendas hileras de ledes integradas en los extremos de los labios de una parrilla que va de lado a lado. Una parrilla que, por cierto, es cubierta pero simula un entramado de rejilla tridimensional. Unas pequelas aberturas sesgadas a los lados y un perfil en dos alturas remantan una parte delantera poderosa, muy a la japonesa.
De perfil el Ariya emplea el ya tradicional estilo de los SUV coupeizados con una línea de techo descendiente muy marcada enfatizada por el cruce entre el perfil de las ventanillas y el alerón trasero que marca realmente el final de la parte superior. Por lo demás, una línea de cintura alta bien marcada, grandes pasos de rueda y llantas semicarenadas de hasta 20 pulgadas en opción.
La zaga por su parte se suma a la actual moda de los grupos ópticos traseros unidos por una franja LED horiozontal, y mantiene la simplicidad de la parte delantera con paneles de gran tamaño sin apenas formas. Ya sería recargar con una luneta tan tendida y el generoso alerón.
Con respecto a sus cotas, el Nissan Ariya parece que ha puesto el punto de mira directamente en el Tesla Model Y, aunque será un poco más compacto. Mide 4,59 metros de largo por 1,85 de ancho y 1,66 de alto, siendo por lo tanto algo más compacto que el Model Y: 160, 70 mm más corto y estrecho pero 40 mm más alto. El peso del Ariya oscila entre las 1,8 y 2,3 toneladas.
Hasta 500 km de autonomía
El estilo futurista se traduce también en un interior extremadamente moderno pero donde se prescinde casi totalmente de los ángulos a diferencia del exterior. El salpicadero es todo horizontal con una fina franja en contraste que marca la parte central del salpicadero.
Por debajo se encuentran los botones semiocultos de la climatización. Por encima se posiciona una gran pantalla doble de 12,3 pulgadas cada una, al estilo de la que utilizaban hasta ahora los Mercedes-Benz. Bajo el salpicadero se podrá extraer una pequeña mesa sobre la que trabajar permitiendo reposar un portátil y una consola central horizontal, tipo mesa.
En su interior también habrá una cantidad ingente de tecnología con reconocimiento de voz mediante comandos naturales, actualizaciones OTA y sistema Intelligent Mobility de asistencias a la conducción. Tendrá compatibilidad con Android Auto, Apple CarPlay y Amanzon Alexa.
Pero más allá de sus alardes futuristas, el Nissan Ariya hace gala de un apartado mecánico basado en la tecnología del Nissan LEAF pero evolucionado. La experiencia recogida en el compacto eléctrico es ha permitido desarrollar un esquema e-4ORCE AWC con doble motor eléctrico (uno por eje) y una potencia máxima de , aunque también estará disponible en configuración de un solo motor. En ambos casos su manejo se realizará exclusivamente con un solo pedal, recurriendo al e-Pedal utilizado en el último de los LEAF.
Estos motores eléctricos vendrán asociados a dos paquetes de baterías diferentes, que pueden ser de 63 kWh u 87 kWh útiles, ofreciendo un total de cinco configuraciones diferentes. Serán los Ariya 2WD con baterías de 63 y 87 kWh asociados a motores de 160 y 178 kW (214 y 238 CV) respectivamente. Por otro lado los Ariya 4WD e-4ORCE (uno con cada batería más una versión Performance) tendrán las mismas dos baterías de 63 y 87 kWh con tres potencias: 205, 225 y 290 kW (274, 301 y 389 CV) con 560, 600 y 600 Nm de par motor.
Las autonomías (según ciclo WLTP) van desde los 340 km del Ariya 4WD e-4ORCE de 205 kW y 63 kWh hasta los 500 km del Ariya 2WD de 87 kWh. La aceleración de 0 a 100 km/h anuncia un registro de 5,1 segundos para el Ariya 4WD e-4ORCE Performance.
